Montaje
Germán Cueto
Febrero 9 – Abril 28, 2024
Curaduría: Daniel Garza-Usabiaga
El último artista que Mathias Goeritz invitó a colaborar en su proyecto del Museo Experimental El Eco fue Germán Cueto, ca. 1953-54, a quien le comisionó un par de trabajos dentro de su propuesta de integración plástica. En sus palabras: “La escalera que conduce a la galería [Daniel Mont] ha sido decorada por Germán Cueto, con dos composiciones pictórico-escultóricas integradas a las paredes.” El único registro fotográfico que sobrevive de este montaje muestra un par de piezas abstractas colgadas de manera no convencional y con un estilo que anticipa la solución de los esmaltes que Cueto empezó a producir a partir de 1954 cuando aprendió dicha técnica durante un serie de residencias en diferentes talleres y fábricas de Escandinavia. Quince años después de esta primera colaboración, Goeritz invitó al escultor mexicano a formar parte de otra de sus iniciativas artísticas. Cueto fue uno de los “invitados especiales” dentro de la Ruta de la amistad de 1968. Para ese evento de la Olimpiada Cultural diseñó El corredor, una escultura en bronce de escala monumental ubicada frente al Estadio Olímpico Universitario.
Montaje es una exposición que reúne un conjunto de trabajos de Cueto que dan cuenta de la radical originalidad de su producción, su innovación formal, su constante experimentación plástica y su arriesgada investigación material. Aunque las piezas reunidas comprenden la totalidad de su carrera, desde sus inicios hasta sus obras tardías, la mayor parte fue elaborada durante los años cincuenta y sesenta – período en el que existió un diálogo con Goeritz. Bajo esta perspectiva se pueden descubrir ciertos intereses o preocupaciones compartidas como la proyección de ejercicios de integración plástica o el desarrollo y ejecución de propuestas de escultura pública y monumental. Un aspecto común menos notorio sería una fascinación por lo escénico y lo escenográfico. En Cueto, esta característica es más evidente debido a sus conocidos diseños de títeres y máscaras y también, como se puede ver en esta muestra, a las numerosas referencias al mundo del teatro y la danza en sus esculturas.
Montaje es una exposición que intenta enfatizar este aspecto de la producción de Cueto mediante la puesta en escena de sus piezas. Distintos trabajos se presentan en conjuntos que articulan escenas que entran en relación con la arquitectura y las narrativas históricas del Museo Experimental, con la intención de crear una sobreimposición de elementos y referentes, objetos e imágenes. Montaje no es una exposición que aborde la producción del artista mexicano de manera retrospectiva o historiográfica. Más bien, especula sobre el encuentro de dos perspectivas espacio-materiales que, temporalmente, se despliegan desde los años cincuenta – entre la escultura de Cueto y la primera propuesta de arquitectura emocional de Goeritz.
El corredor
Para el proyecto de la Ruta de la Amistad, Goeritz comisionó a Cueto una obra monumental bajo la categoría de “invitado especial”. Aunque la mayoría de las esculturas se construyeron en concreto, los artistas participantes bajo esta modalidad fueron incentivados a trabajar con el material de su elección. De esta forma, Cueto realizó su escultura monumental en bronce mientras que Alexander Calder, el otro invitado especial, empleó acero. El escultor mexicano pudo concretar pocos proyectos de escultura pública como este a lo largo de su carrera. La escultura Sagitario en Lomas de Plateros es otra de sus escasas piezas de gran escala. No obstante, el artista pensó, ensayó y proyectó un número considerable de ejercicios de escultura pública, monumentos y otras propuestas de arte integrado a la arquitectura, como murales. Entre sus propuestas más ambiciosas se encontraban sus monumentos (no construidos), como su Monumento a la Revolución (con una solución estridentista) y sus propuestas para el Monumento a Álvaro Obregón y para el Monumento a la Madre – una construcción que remarca sus intereses escénicos.
El corredor es una de las numerosas piezas y proyectos que Cueto dedicó al tema del deporte. El cuerpo en movimiento, su vínculo con lo dinámico y lo sensorial, fue una constante en su producción – aludiendo al teatro, la danza, el deporte. Esculturas, murales, relieves, esmaltes, abordan desde pruebas de atletismo hasta el surf con un ethos y sentido modernos que son prototípicos de su generación. Sin duda, muchos de estos proyectos eran vistos como ejercicios de integración plástica o quizá fueron posibles comisiones sin ejecutar – como por ejemplo el estudio de un mural para una gran piscina pública. Otros podrían pensarse como visualizaciones o estudios de escultura monumental. El beisbolista (1928) se conoce como una escultura que dio pie, en 1950, a un proyecto de arte público a la manera de un juego – el Tragabolas – para una guardería infantil ubicada en el edificio central del IMSS.
Daniel Garza-Usabiaga
Las obras que conforman la exposición provienen del Acervo Germán Cueto de Fomento Cultural del Norte Potosino, A.C., a quienes agradecemos su invaluable apoyo en la realización de este proyecto.
Fomento Cultural del Norte Potosino, A. C., es una organización mexicana de la sociedad civil que promueve la cultura principalmente en La Paz, SLP, y en la región del Altiplano potosino. Fundada en 1991, a través de proyectos como el Festival del Desierto, ha llevado a la población actividades de alto nivel. El 22 de enero de 2016 la organización inauguró San José Espacio de Arte Moderno, donde se conserva, estudia y difunde un Acervo de Germán Cueto que consta de aproximadamente 1300 obras, entre dibujos, pinturas, esmaltes y esculturas.
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Germán Cueto (Ciudad de México 1893-1975). Comenzó estudios de química, los cuales tuvo que interrumpir al comenzar la revolución, marchó entonces a España con el propósito de estudiar Filosofía y Letras. A su regreso a México en 1918 decidió ser escultor e ingresó a la Academia de San Carlos, desilusionado al poco tiempo debido a la enseñanza convencional, decide volverse autodidacta. Durante algún tiempo asistió al escultor Ignacio Asúnsolo en las renovaciones al edificio de la Secretaría de Educación, así conoció la corriente fomentada por José Vasconcelos de acercar la cultura al pueblo. En ese momento, una gran cantidad de artistas jóvenes fueron incitados por profesores no ortodoxos como Alfredo Ramos Martínez y Gerardo Murillo, el Dr. Atl a realizar un arte libre del academicismo.
Su propuesta estética fue marcada también por un segundo viaje a Europa de 1927 a 1932, donde convivió con su prima, la pintora cubista María Blanchard. En París ideó una propuesta, junto con Lola Cueto y Angelina Beloff, que se enfocaba a la educación y que resultó en el Teatro Guiñol. Germán fungió en el teatro como guionista, narrador y creador de personajes hasta su divorcio de Lola. En 1943 La Escuela de Artes Plásticas cambia su nombre al de Escuela Nacional de Pintura, Escultura y Grabado La Esmeralda, dependiente del Instituto Nacional de Bellas Artes. Germán Cueto, entre otros, aparece como maestro fundador, se sabe que fue maestro de modelado en pasta, escultura en barro y cartón, dibujo de figura humana vestida, modelado en barro, y escultura experimental en los años de 1943-1944, 1951, 1953-1954. En 1968 Cueto es invitado por Mathias Goeritz a colaborar en la Ruta de la amistad. Para ese evento de la Olimpiada Cultural diseñó El Corredor, una escultura en bronce de escala monumental ubicada frente al Estadio Olímpico Universitario.
Se dedicó a la escultura experimental y abstracta, fue cofundador con Manuel Maples Arce de la propuesta vanguardista del estridentismo, movimiento con influencias europeas, como el futurismo y el cubismo. Cueto falleció en 1975 en la Ciudad de México.
On Display
Germán Cueto
February 9 – April 28, 2024
Curatorship: Daniel Garza Usabiaga
Germán Cueto was the last artist invited by Mathias Goeritz to collaborate in his project for the Museo Experimental El Eco, ca. 1953-54. The commission, part of his proposal of integración plástica [1] (plastic integration), comprised a couple of works. In his words, “The staircase leading to the [Daniel Mont] gallery has been decorated by Germán Cueto, with two pictorial-sculptural compositions integrated into the walls.” The only surviving photographic record of this set-up shows a pair of abstract pieces, hung in an unconventional manner. The style of the pieces anticipates a solution Cueto would reach for the enamel works he started to produce in 1954, after learning the technique during a series of residencies in various workshops and factories in Scandinavia. Fifteen years after this first collaboration, Goeritz invited the Mexican sculptor to take part in another of his artistic initiatives. Cueto was one of the “special guests” of the 1968 Ruta de la amistad (Route of Friendship) project. For this event of the Cultural Olympics, he designed El corredor (The Runner), a bronze sculpture on a monumental scale located in front of the Olympic University Stadium.
Montaje (On Display) brings together a series of Cueto’s works that reveal the radical originality of his production, his formal innovation, his constant visual experimentation and his risky material research. Although the pieces gathered here comprise his entire career, from his beginnings to his late works, most of them were produced during the fifties and sixties – a period in which he kept a dialogue with Goeritz. Under this perspective, certain shared interests or concerns can be found, such as the projection of exercises of plastic integration or the development and execution of proposals for public and monumental sculpture. A less notorious common aspect would be a fascination for the theatrical and the stage. In Cueto, this characteristic is more evident due to his well-known puppet and mask designs but also, as can be seen in the exhibition, due to the numerous references to the world of theater and dance found in his sculptures.
Montaje is an exhibition that attempts to emphasize this aspect of Cueto’s production through the staging of his pieces. Presented in sets, a variety of works articulate scenes that relate to the architectural and historical narratives of the Museo Experimental, with the intention of creating a superimposition of elements and references, objects and images. Montaje is not an exhibition that approaches the Mexican artist’s production in a retrospective or historiographic manner. Rather, it speculates on the encounter of two spatio-material perspectives that, temporally, unfold since the 1950s – between Cueto’s sculpture and Goeritz’s first proposal of emotional architecture.
El corredor
For the Ruta de la Amistad project, Goeritz commissioned Cueto to create a monumental work under the category of “special guest”. While most of the sculptures were built in concrete, special guests were encouraged to execute their piece in any material of their choosing. Cueto made his monumental sculpture in bronze, while Alexander Calder, the other special guest, used steel. The Mexican sculptor was able to realize few public sculpture projects like this throughout his career. Sagitario, the sculpture for Lomas de Plateros, is another one of his rare large-scale pieces. Nevertheless, the artist thought, tested and projected a considerable number of public sculpture exercises, monuments and other proposals of art integrated to architecture, such as murals. Among his most ambitious proposals were his monuments (none of which were built), such as his Monumento a la Revolución (with an estridentista solution) and his proposals for Monumento a Álvaro Obregón and Monumento a la Madre – a construction that highlights his theatrical interests.
El corredor is one of the numerous pieces and projects that Cueto dedicated to the subject of sports. The body in movement, his link to the dynamic and the sensorial, was a constant in his production – alluding to theater, dance, sports. Sculptures, murals, reliefs, enamels, address everything from athletic events to surfing, with a modern ethos and understanding that are prototypical of his generation. Undoubtedly, many of these projects were seen as exercises in plastic integration or perhaps possible unexecuted commissions – as, for example, the study of a mural for a large public swimming pool. Others could be thought of as visualizations or studies for public sculpture. El beisbolista (The Base-Ball Player) (1928) is known as a sculpture that gave way, in 1950, to a public art project in the form of a piece of playground equipment – Tragabolas (Ball-Eater) – for a day care center located in the central building of the IMSS (The Mexican Institute for Social Security).
Daniel Garza Usabiaga
Traducción al inglés: Juan Francisco Maldonado