La Chinche – Patricia Alpizar

Exposición
9 diciembre, 2014

Pisar la cola del tigre
Macarena Hernández*

La Chinche se convirtió en una cápsula que encerraba pensamientos, reflexiones y preguntas. Fue un pequeño laboratorio en el que las condiciones físicas llevaron a los artistas a repensar su trabajo, en un mini sitio específico en el espacio público.

Dice Lina Bo Bardi que las vitrinas hablan sobre los valores de las ciudades. Los escaparates presentan deseos de realidades para el consumo. ¿Cuál sería el interés de esta ciudad al presentar una pequeña vitrina con exposiciones ajenas al comercio particular de la Zona Rosa bajo una programación anual?

Pisar la cola del tigre.
Éste no muerde al hombre.

Éxito.

Partamos de un lugar común, la fotografía replica la realidad, siempre limitada por un marco o “cuadro” que deja fuera el resto del espacio para enfocarse en un aspecto. Dar lugar a lo velado es casi ir en contra de su naturaleza, anular su genio. Enfatizar en este “error” es convertir la percepción del mismo y revalorarlo como un elemento más de composición: una Polaroid que parece pintura abstracta en ocres.

En una película instantánea los rodillos de la cámara apachurran los químicos, que se encuentran en la parte más ancha del marco de la foto, para distribuirlos y comenzar el proceso de revelado. Las Polaroids incluyen un laboratorio en su constitución. Unos minutos después aparece la imagen capturada o una mancha amarillenta que apunta hacia la transformación. El error revoca al retrato pero da espacio a un lago.

Cuenta la historia del Libro de las mutaciones que el Duque de Zhou se dedicó al estudio de los hexagramas (después de un interinato de 3 años) y fue quien escribió los comentarios de cada uno de los seis trazos de los 64 hexagramas. Su paráfrasis considera el momento en el que el trazo está a punto de cambiar (de convertirse en — si se trata de — y viceversa), y se apoya en la comparación minuciosa de los hexagramas entre ellos. El momento previo al cambio, el inicio de la transformación, es el que expresa con mayor amplitud la propia condición, a la vez que su negación.

Patricia Alpízar propuso para La Chinche un collage con instantes de la realidad y pintura fortuita. Cuando la fotografía se vuelve pintura, un carrusel de feria es un círculo, un triángulo, líneas y trazos de color, un dibujo que se puede difuminar en textura de papel o en líquido revelador. Un químico sil se vuelve horizonte y el retrato del espacio.

* Este texto aparece en la publicación La Chinche (2014-2015): una recopilación de materiales, documentos y entrevistas que conforman La Chinche en ambas versiones, la de 1979 y la de 2014. En la primera parte se leen las dos entrevistas a los fundadores de la mítica galería La Chinche (1979- 82), ubicada en la Zona Rosa de la Ciudad de México, Pedro Friedeberg y Xavier Girón. En la segunda parte hay textos relacionados con las exposiciones que se presentaron en una vitrina ubicada en la misma zona como parte de la programación anual del Museo Experimental el Eco en 2014.

Patricia Alpízar, s/f
Polaroids
La Chinche en Amberes, Zona Rosa; Museo Experimental el Eco, 2014.
Fotografía de Rodrigo Valero Puertas.
Patricia Alpízar, s/f
Polaroids
La Chinche en Amberes, Zona Rosa; Museo Experimental el Eco, 2014.
Fotografía de Rodrigo Valero Puertas.
Patricia Alpízar, s/f
Polaroids
La Chinche en Amberes, Zona Rosa; Museo Experimental el Eco, 2014.
Fotografía de Rodrigo Valero Puertas.
Patricia Alpízar, s/f
Polaroids
La Chinche en Amberes, Zona Rosa; Museo Experimental el Eco, 2014.
Fotografía de Rodrigo Valero Puertas.

La Chinche – Patricia Alpizar