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Visita al estudio de Antonio de la Rosa

Re_vista 003
28 julio, 2020

tezontle de residuos la capital
del campo fue texcoco solsticio
los sabinos amaneceres viento limpio
wonder woman                              eclipse lunar
abuels island

Los siguientes son extractos de una conversación con Antonio de la Rosa (Ciudad de México, 1983) en su estudio de la cd de México. Con estudios de Maestría en Artes Visuales en el área de pintura por la Academia de San Carlos de la UNAM, Antonio de la Rosa desarrolla su cuerpo de trabajo principalmente a través de la pintura. En el avance de esta práctica plasma el paso del tiempo de manera metódica y colorida, generando marcas en objetos encontrados y seleccionados preferentemente de la naturaleza. Mediante una observación minuciosa del entorno, Antonio de la Rosa recoge hojas, cortezas de árboles, retacería de madera o barro, mismos que cataloga y usa de manera planificada. Antonio interviene estos objetos con marcas de color que vistas con detenimiento, revelan la multiplicidad de tonos que ha mezclado a mano. Esta es una rutina diaria que consiste en combinar acrílicos distintos, estudiar sus variaciones y generar contrastes. Acercarnos a este proceso nos abre a la comprensión de relaciones entre la naturaleza, el paisaje y los objetos como un conjunto dinámico en integración permanente.

I

“…Tal cual es una actividad de repetición. Ahorita llevo 120 días pintando a diario.

Todo comienza cuando marco la hora en que puedo iniciar. Por ejemplo, ahora ya vi que son las 14:43 entonces mantengo el número en mi mente y a partir de ahí, empiezo a acomodar todo y preparo las cosas para comenzar a pintar. Muy al principio, apuntaba la hora cuando ya ponía los colores sobre la paleta, sin embargo me di cuenta que realmente empiezas a pintar desde el momento que decides que vas a pintar, tomas la paleta, eliges los colores, haces la mezcla, ahí ya estás pintando, todo ello ya forma parte del proceso. Y como no es un acto meramente científico entre que veo la hora y comienzo el color puede pasar un buen rato… me refiero al tiempo de preparación cuando acomodas las luces, tomas la bata, eliges los colores. Ahí empiezas a tomar decisiones que tienen que ver con el clima, con la hora, la luz…”

II

“…Estas son las tablas que son cúmulos del tiempo.

Es donde hace sentido toda esta rutina del día a día, ahí se ve la acumulación del color, la acumulación de la actividad que pues, como todo oficio, la relevancia es que alguien lo está haciendo. Es decir, en Comex puedes llegar y adquirir cualquier tono, pero eso también actúa en contra pues nos impide el hacer, o sea–como en muchos otros aspectos– hacerlo por nosotros. Pensamos ‘ah entonces yo ya no lo puedo hacer’. Tendemos a pensar que no tenemos el derecho de hacer las cosas porque alguien ya las hizo o porque simplemente las podemos ‘adquirir’. Cuando al contrario, vale la pena vivir la experiencia y entender personalmente cómo es que se llega a los colores y cómo puedes mantener una consistencia adecuada para que se mantengan en la superficie. Eso captó mi atención y ha sido mi campo de trabajo. La intensidad del color a través del tiempo. Que se relacione con el tiempo y que perdure con el mismo.”

III

“…Damos por hecho muchas cosas y catalogamos todo muy superficialmente:

‘eso es un naranja’, ‘eso es un azul’, ‘Eso es un verde o un gris’. Y ya no nos fijamos tanto en los matices que existen en el universo. Todas las cosas están compuestas por un montón de elementos y decisiones en relación con ellos. Nada es nada más ‘algo’. Es mucho más diversificado el espectro del que podemos incluso platicar. Hablamos de una ‘realidad’ o de distintas ‘realidades’, sin embargo la plática que tenemos de ellas nunca podrá abarcar tantos factores que intervienen para que llegue a suceder, en este caso, una variante de color…”

IV

“…la dinámica consta en elegir 5 tubos distintos y mezclarlos.

Lo que hago es que mezclo diferentes marcas de acrílicos, yo los veo como factores que se van moviendo de forma aleatoria. Intento nunca juntar los mismos elementos lo cual me permite llegar a un montón de posibilidades. Aquí estoy intentando llegar a un rojo tenue… ¡pero, finalmente siempre existen sorpresas! O sea, al cambiar uno de esos elementos o de esos factores ocurren las sorpresas… si este naranja hubiese sido naranja más claro estaría saliendo probablemente mucho más acentuado hacia el rosa en vez de carmín…”

V

“…Al mezclar tonalidades procuro que el color final tenga un acabado mate.

Y de ahí que ocupe los elementos que ocupo. Porque algo que me parece que te impide ver el color real es el brillo. Cuando un objeto brilla no lo ves en sí, solamente estás viendo un reflejo que atrás tiene un color. Pareciera un destello que te nubla y tienes que moverte de lado para traspasarlo. Pero cuando matizas, realmente aprecias el color como es y te das cuenta que existen una cantidad inmensa de tonalidades que no conocemos. Una vez que ya tengo el color listo, uso el remanente de la herramienta con la cual mezclo y pues tengo diferentes ejercicios de lanzamiento que ocurren en algunas partes de la casa y les aviento la pintura…”

VI

awakening robin’s egg lavanda
mistake durazno chapultepec
cedar incertidumbre güerever
pasto libre brick una lluvia
jilotepec ese cielo burnt orange
persimmon primaviral luna llena

“…Vivir la experiencia y poderla observar, es como con el lenguaje, o sea puedes utilizar un número mínimo de palabras y con éstas expresar cómo te sientes por ejemplo… pero si ahondas y ocupas aún más el vocabulario con el que contamos, podremos entender mejor…”

VII

mandarina 8M#9M papaya
lavanda distrito federal coronavirus
chapultepec clorets de las madres
güerever yo no sé mañana cobertizo
una lluvia calorón unión viva
burnt orange winter grey avocado

“…Rara vez sé qué color quiero desde el inicio.

Va saliendo en el momento en que se van mezclando dependiendo de los 5 colores que se eligieron para juntar. Hay pocos días en que sí digo ‘voy a hacer tal color’. Sólo busco ir intercambiando los elementos. Lo hago también para facilitar el proceso de pensamiento, porque por más que las tonalidades varían y eso es lo que me mantiene entretenido, finalmente sí es una actividad que hago diario, entonces hay días que trato de ser práctico y fijarme cuales son los colores que he estado haciendo anteriormente e intento solamente no repetirlos. Quizá algún día implique algún dato histórico, o el recuerdo de alguien o algo…”

VIII

“…Desde que empecé a pintar comencé a hacer ejercicios como si estuviera aprendiendo de la nada.

Así que me propuse hacer ejercicios técnicos, hacer cuadrados, círculos y líneas. Era una actividad que me ponía a hacer en la noche. De repente con eso salieron algunas cosas padres, entonces hice mi carpeta para entrar a la maestría en San Carlos. Estando ahí, una de mis maestras hizo una visita a mi estudio para entenderme mejor, vio los ejercicios de entrenamiento y con ello me hizo ver porqué eran algo interesante, cuando yo no lo había
tomado tan en serio. Así entendí que no nada más estaba haciendo los ejercicios sino que siempre elegía una superficie particular para hacer esas interpretaciones, a su vez convertidas en resultados que –en algunos casos– pueden ser visualmente interesantes. De ahí que ahora veo objetos como campos de acción, con un potencial diferente en donde me voy adaptando a
lo que me permiten agregarles…”

IX

“…Actualmente estoy elaborando este cuerpo de trabajo –calendarios formándose al agregar una notación de color por día–.

Hasta el momento, hice uno de 100 días que empezó el 21 de marzo. Uno más inició el 20 de abril de 196 casillas; el siguiente de 100 colores lo inicié el 30 de junio. Y en el inter empecé 3 más. Son formatos distintos, con diferentes números de días. Tengo tres que son de 100 días, que es el límite que el papel me daba según mis primeros cálculos dividiendo el papel en 5 x 20 rectángulos en el primer calendario. Después me di cuenta que podía exponenciar más el papel así que hice hileras de 7 columnas en el segundo ejercicio, una por cada día de la semana. A partir de ahora me interesa explorar la cuenta de 28 días y pienso hacer un año completo de 13 calendarios con 28 días. Un calendario por ciclo lunar. No tengo ninguna formación matemática pero me hace más sentido así. Me interesa dar a entender la idea de que los meses realmente tienen 28 días siempre, por la duración de los ciclos lunares con respecto a nuestra rotación en torno al sol…”

Todo gira en relación al timing en el que oscilamos.
Así es, me parece que ese el eje de la conversación en el quehacer del día a día a partir de ahora: medir qué sucede durante esos 28 días y encontrar el porqué haría sentido re-organizarnos, para que cada elemento que construye la posibilidad de que exista la vida encuentre sus momentos específicos, como una maquinaria.
En un plano donde avanzamos a partir d balancear.
Sí justo, cambiar de medición.
Sin imposiciones, observando la propia naturaleza de todos los elementos y descubriendo cómo reaccionan.
Tal cual, entendiendo sus tiempos.

X

“…Me llama la atención trabajar sobre objetos, porque también cada objeto habla del tiempo.

Cada objeto ha estado y va estar un tiempo, de modo que recibe, durante un determinado tiempo, una cantidad de colores que lo mandan a otro tiempo. Y finalmente, los objetos son cosas que han existido desde hace un buen en diferentes lugares y que se crearon de algún modo, han subsistido y ahorita –en este caso–, resulta que están aquí, todas juntas en el estudio… Sin embargo, cada cosa tiene su propio pasado y aún siendo su propio pasado, lo que los mantiene presentes es esta rutina, este nuevo color que cada día les asevera que siguen estando aquí… es un poco como regar las plantas…”

XI

entonces estamos todo el tiempo también en una conversación mental y no mental con distintas inteligencias no?, distintas capas que no porque no las comprendamos no es que no estén ahí, simplemente accedemos a ellas desde la nuestra.

“…Sin embargo, preferimos ignorar que las cosas existen, es muy fácil pensar y actuar con cinismo ‘ah no es que eso ya estaba ahí’. Pero ya cuando te pones a pensar: ‘pero… ¿Cómo llegó ahí? Y, ¿Porque llegó ahí, de dónde viene?, ¿Cómo nació?, ¿Cómo se desarrolló?’… te empiezas a dar cuenta que tal cual somos otro ser más sobre la Tierra con otro tipo de
evolución y que tiene la capacidad de entender las cosas; y que justo eso es lo que nos diferencia de las demás especies; y vale la pena echar a andar esa oportunidad de entender ligeramente mejor porqué y cómo es que todo lo demás que también coexiste aquí con nosotros, – y que sucede a pesar de nosotros– cómo es que todo eso sucede…”

XII

“…Estamos acostumbrados a sentirnos el centro de todo, el ser humano tiene ese egocentrismo y no se da cuenta de eso.. y este es un momento de salir de esa posición.

Nadie está obligado a nada, pero sería mejor si entendiéramos que es bien importante que exista una armonía entre todas las especies… ¡para que todo esto esté chingón! Justo de eso es de lo que nos estamos dando cuenta ahorita. Si de verdad dejamos en paz al resto del planeta… todo iría mejor. Todas las demás especies sí saben lo que están haciendo, sí tienen una sincronía y una razón de ser. Nosotros somos los que estamos destruyendo las cosas. Literal vivimos bajo la idea de que ‘Dios’ creó este planeta para nosotros y que todo lo que ya ha estado aquí era para nosotros, como que nunca queremos entender que quizá las cosas ya estaban ahí mucho antes de nosotros y que esto para nada fue hecho para nosotros y que qué suerte que estamos aquí para verlo…”.

Parte del trabajo aquí presentado se realizó como parte de una residencia en Cobertizo.

Esta colaboración forma parte de la Re_vista 003 del Museo Experimental el Eco, corresponde a la sección Cosmogonías líquidas restauradas, editada por Jesús Cruz Caba.


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