Turnbull se resiste a cualquier categorización de su trabajo. La experimentación es una constante en su práctica, fundamentalmente pictórica y gráfica. En lugar de persistir en un estilo que lo defina, explora los confines del lenguaje plástico, moviéndose entre narrativas realistas, cuerpos geométricos y fragmentos de figuras dispersos; de imágenes nítidas a metamorfosis subjetivas. La inquisición en el lenguaje, en ocasiones lo ha llevado a integrar palabras en sus piezas, sustituyendo o representando una forma, como un juego entre lo verbal y lo plástico.
Forma parte de una generación de artistas que durante los años ochenta propusieron lenguajes que renovaron la identidad del arte mexicano, llevando su obra más allá de neomexicanismos o temas icónicos nacionales (que proliferaron en esa época), en búsqueda de una expresión propia lejos del cliché de “lo mexicano”.
Su cuerpo de trabajo es mayoritariamente bidimensional, en diversas técnicas gráficas (estampa, monotipia, xilografía, aguafuerte, aguatinta, mezzotinta), pintura, dibujo y collage. También se interesa por la instalación y la escultura.
Estas tintas son parte de la investigación pictórica que Roberto Turnbull llevó a cabo para la carpeta de las Ediciones Eco 2013.
Tinta sobre papel, 2012, Roberto Turnbull (1959, Ciudad de México, México). Tinta sobre papel, 2012, Roberto Turnbull (1959, Ciudad de México, México). Tinta sobre papel, 2012, Roberto Turnbull (1959, Ciudad de México, México). Tinta sobre papel, 2012, Roberto Turnbull (1959, Ciudad de México, México). Tinta sobre papel, 2012, Roberto Turnbull (1959, Ciudad de México, México). Tinta sobre papel, 2012, Roberto Turnbull (1959, Ciudad de México, México). Tinta sobre papel, 2012, Roberto Turnbull (1959, Ciudad de México, México).