En torno a una plástica dinámica // Carlos Mérida
Ésta exposición en el Archivo vivo del Museo Experimental el Eco, revisita el periodo de producción de Carlos Mérida, pintor guatemalteco quién en 1932, por medio del Departamento de Bellas Artes en México fue director de la Escuela Nacional de Danza del país.
En el caso de los proyectos de Carlos Mérida, pueden verificarse los desplazamientos y transformaciones de los paradigmas del arte plástico que propuso, tanto en la estética de sus trabajos como en los espacios elegidos para su exposición o en proyectos que no estaban sujetos a la idea de salón o espacio museal. Estas exploraciones tomaron forma en la adaptación arquitectónica de frisos, puertas y cenefas, del diseño de gobelinos y series escultóricas que en conjunto creaban un interiorismo singular, siempre en fuga para no someterse a un modelo específico de presentación, colaborando ampliamente con lo que se conoció en México como el movimiento de integración plástica.
A partir del desplazamiento y la apropiación del término plástica dinámica, acuñado en la década de los treinta, la presente muestra integra un gabinete de evidencias de las diferentes rutas que Carlos Mérida dispuso como territorio de acción, incidiendo en campos paralelos al del arte visual; específicamente, al de los proyectos arquitectónicos que le permitieron operar desde iniciativas de gran envergadura social, en las que se diluye su autoría en relación con los conjuntos urbanos de los cuales participó, disgregando las fronteras de lo que se veía como “arte alto” y “artes menores”. Mérida creó fisuras a partir de su proceso que favorecieron la apertura de las posibilidades creativas en colaboración con otros creadores de su época, sembrando en la escena los orígenes de una estética local en torno al dinamismo del arte en un país en desarrollo que, paradójicamente, hoy se define por las contradicciones que su propia institucionalidad genera.

Fantasía // Vivian Sutter
En la Barra Eco del museo se exhibe la obra de Elisabeth Wild que se despliega sustancialmente como pintura, collage, acuarela, dibujo y grabado, pero lo mismo abarca esculturas y tallas en madera que diseño de objetos utilitarios, pasión que desarrolló a partir de sus años como anticuaria en un pequeño local en Basilea, Suiza.
Todos los trabajos presentados en El Eco son collages que Elisabeth realizó a partir de recortes de revistas de arte, que sistemática e invariablemente agrupa bajo el título Fantasía. Son todos, de algún modo, trabajos íntimos que crea en la privacidad de su hogar, junto a sus perros que la acompañan. A sus 95 años de edad, Wild continúa creando a ritmos prodigiosos. Los collages brotan de sus manos y sus dedos devienen tijeras que céleres construyen imaginarias arquitecturas, interiores futuristas, pinturas abstractas, mundos fantásticos.
Elisabeth Wild (Viena, 1922) Vive en Panajachel, Guatemala. Entre sus recientes exposiciones destaca su participación en Documenta 14, en sus sedes de Grecia y Alemania; una muestra individual en el Nuevo Museo de Arte Contemporáneo NuMu (Guatemala), y otras colectivas como en The Mistake Room (Los Ángeles, EU), Monstera Deliciosa en Proyectos Ultravioleta (Guatemala) y otra en el Museo de Arte y Diseño Contemporáneo (San José, Costa Rica).
