Horizontes de ocupación
Miguel Ángel Madrigal
Marzo 17 – Mayo 20, 2018
Curaduría: David Miranda

El 19 de septiembre de 2017 hubo una pausa en el incesante ritmo de transformación de la Ciudad de México. Los sismos que impactaron el territorio nacional dejaron de manifiesto las problemáticas urbanas provenientes de los deterioros y modificaciones en el ordenamiento de la ciudad. Ello hizo evidente la crisis estructural en la que se encuentra la capital del país, resultado de una burbuja inmobiliaria que generó la compra-venta intempestiva de predios por corporaciones transnacionales en un espiral ascendente de precios, anunciando un posible resquebrajamiento económico de la localidad por el endeudamiento que tal especulación supone dentro del país.[1] Hoy es común el tránsito de camiones de volteo con materiales de construcción y escombro de casas demolidas por empresas de bienes raíces que buscan reutilizar el espacio para ocuparlo con el triple de edificaciones, que terminan por afectar de forma radical el territorio urbano. Paradójicamente, estos proyectos inmobiliarios han desmejorado las razones por las cuales las personas se afianzan a una localidad, como son las áreas verdes, el suministro de agua, la presencia de centros de salud, educación y el espacio recreativo; elementos que se sacrifican por la fragmentación del espacio público. Esto crea efectos negativos directos en la civilidad de los habitantes y produce, además de la inflación del mercado inmobiliario, desigualdad crónica, infraestructura urbana precaria, endeudamiento público y desplazamiento de las personas originarias del lugar por la falta de liquidez ante la especulación del precio de los inmuebles. Todo lo anterior se convierte en un emblema cuya imagen está definida por un horizonte de edificios sin identidad, que poco a poco van creando un territorio ocupado y saturado de formas anónimas, diseñadas para desaparecer y ser reconfiguradas en un mediano plazo.

Miguel Ángel Madrigal es un artista que ha situado problemáticas de ocupación urbana dentro de su lenguaje escultórico, a partir de emplazar formas reconocibles como patrones para el diseño y conceptualización de proyectos sito-específicos, en donde el espacio de exposición se transforma en una suerte de diorama, aséptico y monocromático en su tratamiento, que enuncia la reflexión crítica del contexto en el que ocurren. En este caso, el proyecto para la Sala Daniel Mont, del Museo Experimental el Eco, titulado Horizontes de ocupación, transforma el espacio de exhibición en un diorama que muestra diferentes vistas citadinas mediante la repetición de ventanas, balcones y escaleras de viviendas a escala, creando una ilusión de saturación y ocupación desbordada del espacio como una analogía del crecimiento desmedido de la ciudad, y apuntando a los riesgos de una mala planeación de la traza urbana. Madrigal juega con el trampantojo de la forma arquitectónica, generando espacios ilusorios, que dan la sensación de ocupación y saturación a partir del uso de la perspectiva, como un recurso formal que alude a la codificación de la memoria pública de lo que, desafortunadamente, hoy tenemos como recuerdo del horizonte urbano, un horizonte de ocupación.
David Miranda

***
Miguel Ángel Madrigal (Ciudad de México, 1974) es artista y profesor. Su obra explora diversos cruces entre el lenguaje escultórico y la sito-especificidad derivada del análisis arquitectónico en diálogo con los medios con los que trabaja.
Su producción artística ha sido expuesta en diversos espacios relevantes para la escena contemporánea del arte en México, España, Estados Unidos, Alemania, Colombia, Canadá, Guatemala, Honduras, El Salvador, Nicaragua, Hong Kong, Japón, Francia, Australia, Nueva Zelanda, Indonesia, China y Reino Unido. Su obra forma parte de varias colecciones privadas e institucionales, como: Colección-Fundación Jumex, Hakim Art Collection, Fundación Gelman, Colección Enrique Guerrero, Fundación Bilbao Arte, Museo RISD (de Rhode Island), Museo de la Cancillería, Universidad Iberoamericana de Puebla, Museo Carrillo Gil, La Tallera Sala de Arte Pública Siqueiros, Instituto de Cultura de Morelos, entre otras.
En dos ocasiones ha recibido la beca del Sistema Nacional de Creadores de Arte, por el FONCA. Participó, además, como residente en los siguientes centros culturales: Centro Ban en Alberta, Canadá; Centro Basilisco en Buenos Aires, Argentina, y Centro Bilbao Arte en Bilbao, España.
