Haga lo que se le dé la gana
Enrique Minjares Padilla
Octubre 23 – Noviembre 23, 2009
En una de sus múltiples reflexiones acerca del país dónde decidió establecerse, Mathias Goeritz expresaba: “He tenido la suerte de venir a México, un país donde todo es posible”. Puede ser que dicho comentario proviniera de su experiencia posterior a la edificación del proyecto que lo determinaría como un constructor de “espacios vivos”, el lugar donde la emoción y el regocijo estético se impusieron como la función esencial del espacio arquitectónico, el Museo Experimental El Eco.
Para Goeritz fue insólito el ofrecimiento de Daniel Mont, el moderno mecenas que en 1952 le encargara la edificación de un espacio destinado a las funciones relacionadas con una galería de arte, un restaurante y un bar, bajo la premisa de “hacer lo que le diera la gana”, sin más límites que las dimensiones del terreno donde se construyó; la creación y consolidación de El Eco en 1953, superó las expectativas de dicho patrocinador y se convirtió en uno de los emblemas del arte moderno en México, abriendo un espectro de posibilidades en diferentes ámbitos de la creación artística, revolucionando la manera de aproximarnos al evento cultural en sí mismo. Exponiendo al arte como una cofradía, un espacio habitable, una oración y una consagración de la creatividad a partir del momento festivo, detonados por los muros de su arquitectura emocional desde el día de su inauguración.
Es en este momento de la historia del arte mexicano en el que Enrique Minjares (Ensenada, Baja California 1977) gesta su proyecto de intervención plástica para El Eco. Minjares, propone a su trabajo pictórico como un ejercicio de reconocimiento de su circunstancia de vida, en medio de la información proveniente de las incursiones dentro de la sociedad a la que le tocó pertenecer, manifiesta en vistas de la ciudad, discos, revistas, documentales y conciertos, resultando siempre en la construcción de una imagen de la alteración de la conciencia colectiva en diversos niveles. En esta ocasión, Minjares cita el momento de la celebración ocurrida el 7 de septiembre de 1953, en uno de los espacios del recién abierto museo experimental, una fotografía en donde se juntan diferentes personajes a celebrar la apuesta de los dos principales protagonistas de El Eco, a manera de mural efímero hecho de grafito, conectando su trabajo con una serie de obras efímeras propuestas para dicho recinto, reflexionando sobre la frase que dio origen a tan singular empresa. HAGA LO QUE SE LE DÉ LA GANA es como titula Minjares a su homenaje bidimensional y figurativo, proponiéndolo como un recordatorio del estado de ánimo que posibilita a la creación artística, y que desemboca en enunciados necesarios para la conformación de sociedades diversas y libres de su propia enajenación y hastío.
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Enrique Minjares (Ensenada B.C. junio de 1977). Considera su trabajo como figurativo, y juega con la yuxtaposición de planos dentro del espacio bidimensional, así como diferentes modos de representación, tratamientos y medios. Estudió la Licenciatura en Artes Visuales en la Escuela Nacional de Artes Plásticas de la U.N.A.M. de 1995 a 2001. Ha recibido apoyo del CONACULTA a través de sus programas de becas, FOECA (2002-03) y FONCA (2004-05). Del 2001 al 2003 fue maestro del Taller de dibujo de Extensión Universitaria de la U.A.B.C. (Ensenada, B.C.). Su obra ha participado en muestras, bienales y ferias de arte contemporáneo en países como Colombia, Argentina, Uruguay, E.U. y Japón, así como exhibiciones colectivas e individuales en diferentes ciudades del país. Ha realizado diferentes proyectos para la imagen gráfica del MUAC y el Museo Experimental El Eco. Vive y trabaja en la Ciudad de México.