El clásico Volkswagen… es sorprendente porque es hermético… sorprendente por su potencia… sorpréndete por su maniobrabilidad… cualquiera sea su preferencia: en acabado, en línea, en capacidad, para la familia, para pasajeros o carga… pero… no se sorprenda porque Volkswagen es sorprendente… comprar Volkswagen es comprar economía funcional.
Campaña publicitaria para televisión, 1970
¿Eje Central con Flores Magón? ¿Al edificio de la Secre…? Sí… Ah, ¿que ya es de la UNAM, dicen? Apenas me enteré el otro día. Mire, no sabía, pensé que los focos que le pusieron… En fin… ¿Centro Cultural? Me daré una vuelta, tengo una chavita en tercero de secundaria… y luego le dejan sus trabajos… ¿Pero la torre ya tiene sus años, no? Uy… desde el 85… No, pues por eso se fueron a la Alameda… En la torre esa naranja… ¿Naranja o rosa? Ya no saben ni qué hacer… Ratas… Eso sí, bien trajeadas… Pero sin rayas… Ya no sabe uno ni a qué lado hacerse… ¿Cuánto habrá costado? Esos son así… unos edificios bien grandotes para salir bien forrado… Pues para sus cuates, ¿no?… Que si tú construyes acá, me pasas esta feria por debajo… Y que ínflale a los precios… Quién fuera… Si yo le contara… A mí me tocó ver cuando la construyeron… No qué, cuando la construyeron… Sí me tocó, pero también me tocó cuando se juntaron para decir el sí… Cuando la aprobaron, pues… De eso nadie dice nada, pero Kennedy… ¿Le suena? Cuando Kennedy vino… Usted estaba bien chavito, ¿qué chavito?, ni había nacido… Pero cuando vino en… ¿qué sería? ¿62 o 63? Todo un desgarriate… los periódicos, la tele, el radio… la gente se juntaba en las calles pa’ verlo pasar… En sus convertibles saludando a todo el populacho… Bien catrines y relamidos… Si se morían por él… Y su mujer… pues ni qué decir… Si por eso se casó con el Onassis después de que se lo cascaran ¿no? Que ese era otro que estaba bien forrado… Hasta tenía su isla… Un Slim con abolengo, dirán… Pero, no, esos eran de otro pedigrí… ¿Que ya dicen que todo el Centro es de él? Si me acuerdo cuando le pusieron el nombre del Centro Histórico… Antes nomás era el centro Economía funcional y punto… Pero el Kennedy… Y uno que los veía en la tele y luego ya se aparecían en Paseo de la Reforma… porque se quedó ahí en lo que ahora es el Sheraton… y pues uno los veía en sus carrazos y con todos los guaruras, y pues ya se creía uno que ‘ora sí se iba a poner bueno… que los billetes iban a llover… Pues llovieron… pero no cayó nada de este lado… ‘Ora sí que las bolsas de ellos estaban más cerca… Estaba en todas las revistas, el Kennedy… el galán… Y bueno, en México, López Mateos estaba a todo lo que daba… López Paseos… ¿Sí sabía que le decían López Paseos? Se la pasaba de viaje… Dicen que el arquitecto éste, el que hizo todo ya después… No, el otro, el de la Villa… que, ¡ah qué fea madre le construyeron a la madrecita de México!… con todo respeto… teniendo la iglesia al lado tan bonita… A nadie le gustaba, mi madre, que en paz descanse, nomás se quejaba de ese merengue… le decían… si, sí, parece merengue… Pobrecita… Pues todos sus desfiguros… que nos tenemos que aguantar con sus edificios… que muy modernos, será… modernos para ellos, pa’ sus bolsas, pues… Yo le decía el merengue… Ay, mi jefa… que en paz descanse… pero pues cuando vino el Papa sí fuimos… las tres veces ahí estábamos desde las 5 de la mañana… Y órale con su papamóvil… Ni López Mateos… Pero una vez un pasajero se subió y que me cuenta que el arquitecto de la Villa le hizo su casa a López Mateos… con todos los lujos… que su jardín y sus cuartos y una cocina enorme… pues iba a ser el presidente… ya era el tapado, creo… el chiste es que también le construyó su puerta oculta… si era un canijo… para que entrara y saliera sin que doña Eva, su vieja, se diera cuenta… ‘ora sí que para ver a su segundo y… cuál segundo… su quinto y sexto frente… si dicen que era tremendo… y luego presidente… pues como un rey… lo que decía, se hacía… El viejo PRI, dicen… Yo los veo igual… Ya ve lo de la Casa Blanca… pues las mismas transas… si en los edificios está la feria… Ya luego se enfermó después… dicen… por algo será… Pero era tremendo el López Paseos… Pero bueno, ¿qué le contaba? Ah sí… que mire, así como me ve… yo en el 64… no, más bien 62 habrá sido… yo tenía 16 y era así bell boy, dicen, pues cargaba maletas, del María Isabel… que ya le pusieron el Sheraton después… y éramos muchos y en una de ésas el gerente me ve y me dice… ¿hablas inglés? Pus… cuál inglés iba yo a hablar… ui messie… le dije nomás por vacilar… pero ya todo serio me dice… pues atento y bien calladito… Mañana llega temprano y en el Salón… ¿qué salón sería? Pues el que fuera… estaban así como en el cuarto piso… si era el hotel de más lujo en esos años… Y cuando caían, las propinas eran buenas… pues que me dice… mi jefe… don Esteban le decíamos… mañana llega alguien bien importante, dice… ya se imaginará… pues Kennedy… sí todos nos sentimos bien importantes… yo de chavito en el mismo cuarto que Kennedy… entonces, que nos citaron como dos horas antes y en eso que vemos entrar una maquetota bien bonita… ya después supe de qué era… pues Tlatelolco… Kennedy acá caminaba y el presidente y los arquitectos lo rodeaban y le señalaban y le hacían la corte y pues todo en inglés… uno nomás los veía así como mimos ¿no?… que aquí y allá… pero pues el plan era presentarle así los edificios… Pues que diera el sí ¿no? Ya luego me cayó el veinte… pues sí… seguro el billete venía de allá… Si estas tierras estaban bien feas antes… eran de los ferrocarrileros que luego… pues les quitaron todo y los encarcelaron que por rojos, dicen… comunistas, pues… que querían quitarle a todos su cosas y repartir todo parejo como en Cuba… a mí no me gusta eso… cada quien su trabajito y dinerito ¿no? Ya ve cómo anda Venezuela… Pero pues es lo mismo de siempre… con los del Sindicato… que te guardo un rato en el bote para que no hagas escándalos y ya cuando esté bien construido pues te dejo libre… ni modo que vinieran con sus martillotes a tirarlos… como con el aeropuerto de ahorita… si sí lo van a hacer… o quién sabe… pero igual a macanazos los sacaban… Pero en esa época eran más serios… lo que decía, se hacía… Y le contaba… Luego de que le enseñaron Tlatelolco y sus edificios y con todo el detalle, hasta tenía sus cochecitos… si se ve que le gastaron en la maquetota… pues ya que salen muy importantes y felices… Kennedy al frente y todos relamidos pa’ fuera… Dos años después… ya estaba todo construido… que bueno, tampoco sabemos las transas porque en el ‘85 se cayeron un resto de edificios… hasta Plácido Domingo vino… que por una tía… Y ahí le va otra… Así como López Mateos era tremendo… Kennedy dicen que era peor… pues rey del mundo… dicen que trajo a la Marilyn cuando él vino… ‘ora sí que no tan a la vista… pero en la Lagunilla… ¿conoce “El taquito”? ¡Uy! Una taquería de leyenda… ahí hay una foto de la Marylin comiendo su taquito… hasta fotos de la Doña hay… que ella sí, mis respetos… Pero pues dicen que era el segundo frente de Kennedy y pues la trajo de paseo a echarse sus tacos ¿no?… ¿Aquí ya? Pues son… mire… muchas gracias… Buen día y mucho gusto joven… Ya le dije, voy a traer a mi chavita al museo… pues hay que andarlos distrayendo, ya ve cómo anda todo… Órale pues… que tenga buen día y cuídese… Ya ve cómo andan las cosas…
Este texto se publico originalment en:
Julio García Murillo, David Miranda. La conquista del Pedregal, Museo Experimental el Eco, DiGAV-UNAM, CDMX, 2019. pp. 13-15