¿Qué es primero: las casas o los museos?

¿Qué es el museo?

¿Qué significación tiene una pieza aislada, una obra de arte, aunque se exponga con la más perfecta técnica museográfica, si esa obra es “un fin en sí misma”, aislada en el tiempo y el espacio, sin ningún vínculo con el presente y sin continuidad histórica?

¿cuáles son los instrumentos didácticos para presentar obras de arte?

La planificación de una ciudad no puede prescindir de museos ni bibliotecas.

El museo moderno tiene que poner en evidencia a las obras con un fin didáctico.

No prescindir de una base “didáctica” y “técnica”.

El museo puede ocupar un lugar vital y responder a los intereses humanos.

Ser un museo “verdadero” y vivo.

Visión caduca del museo:

Dicen: “es una pieza de museo”, refiriéndose a un museo petrificado, un lugar polvoso e inútil.

Escenario de arquitectos exhibicionistas que, con su “decorativismo”, interfieren con las piezas en las muestras.

Escenario para diletantes o señoras sin ocupación.

Los visitantes mirarán superficialmente los objetos, como simples curiosidades artísticas.

Museografía:

El museo debe generar cierta atmósfera para preparar mentalmente al visitante en su encuentro con la pieza de arte.

Las piezas se presentan como creaciones humanas, documentos para descubrimientos presentes, no monumentos del pasado.

En sus montajes, Lina Bo Bardi se deshizo de las jerarquías físicas o históricas entre las piezas, evitando distinciones entre arte moderno o antiguo.

Por un lado, “su intención era destruir el carácter aurático que rodea a la idea de museo, su deseo era presentar el arte como trabajo y como profecía al alcance de todos” y por el otro, daba lugar y herramientas para la continuación de lecturas e interpretaciones de las obras.

Sus proyectos integraban el programa, el mobiliario y el edificio.

Arquitectura:

Lina Bo Bardi “humaniza” la arquitectura moderna, absorbiendo la cultura local (una manera de preservarla), la huella del tiempo o procesos en la construcción y el uso humano. “Devora y se deja devorar por la cultura y uso popular” (antropofagia).

Para ella la arquitectura es una actitud y genera una postura que hace partícipe al visitante o usuario de esta actitud (Barry Bergdoll).

El fin utilitario de la arquitectura es el que permite la influencia y manipulación de la actividad física del visitante o usuario, a diferencia de las artes visuales que aluden a la vista y al pensamiento, la arquitectura y el mobiliario obligan a la práctica u ocupación de los espacios y a adquirir la gestualidad o postura propuestas.

Para el MASP de Brasil instaló su oficina en el sitio donde está el museo y fue modificando y desarrollando parte del proyecto durante el proceso de construcción. (Por ejemplo, el color rojo de los pilares es el resultado de fallos en el hormigón, cuando se agrietó y hubo que cubrirlo/ restaurarlo la arquitecta decidió pintarlo de rojo.)

Sobre el montaje para En hombros de gigantes:

Todas las piezas enfrentan al visitante, dispersas en una constelación dinámica y multicolor.

Las pinturas nacen en el aire.

Se suspenden en el vacío, como los objetos en la mente.

Al hacer los soportes simbólicamente imperceptibles, se magnifica la presencia y visibilidad de las piezas.

Este diseño simplifica la disposición de las piezas de arte hasta lo más básico y esencial. Utiliza dos materiales en bruto que a la vez son dos materiales opuestos, el cristal y el concreto.

Esta exposición es el cierre de una pregunta latente durante todo el año (2014), sobre cómo proponer nuevos dispositivos de exposición y se vincula con la manera de concebir el museo.

Bibliografía:

Lina Bo Bardi, “¿Casas o museos?”. Ensayo sobre el Museo de Arte Sacro de Santa Teresa, Bahía. Publicado en Diario de Noticias, Salvador-Bahía, 1958. En Lina Bo Bardi por escrito. Alias, México, 2015.

Zeuler R. M. de A. Lima, Lina Bo Bardi. Yale Press, 2013.

http://blogs.elpais.com/del-tirador-a-la-ciudad/2014/08/lina-bo-bardi-al-rescate-de-los-arquitectos.htm